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¿Qué es la encuadernación?
Se llama encuadernación a la acción de coser o pegar varios pliegos o cuadernos de texto ya sean revistas, periodicos, archivos etc. y ponerles cubiertas.
Las encuadernaciones tienen por objeto procurar al libro tres ventajas:
- Su conservación
- Su fácil manejo
- Su presentación artística
¿Por qué encuadernar o empastar sus libros y archivos?
En un mundo donde la información es poder y el tiempo es dinero, la encuadernación se hace una prioridad. Los libros y archivos no son ajenos al paso del tiempo y entre más valiosa sea la información más se acudirá a ella y por lo tanto se ha vuelto una obligación protegerla. Por esta razón fue creada la encuadernación, incursionando de tres maneras fundamentales, la primera es para la conservación de cualquier documento previniendo ante cualquier tipo de daño o deterioro, su información no se vea afectada, dando la posibilidad de reempastarlo de nuevo, la segunda es en fácilitar el manejo, dando la posibilidad de darle estabilidad, durabilidad y maniobrabilidad sin temor a dañarse, permitir tener un rápido acceso a la información que necesitemos, ya sea por el nombre del autor o tipo de documento, y en el caso de archivos sobre todo contables, dando la posibilidad de buscarlos por meses, años y cualquier otro tipo de información necesaria para un mejor acceso y permitir una mayor organización, ya sea para uno mismo o para cualquier persona, y por último como una gran incursión artística, la encuadernación o empaste de libros y archivos se ha vuelto un arte el cual da un cierto estilo y elegancia a nuestra valiosa información, biblioteca y archivos contables.
Tipos de encuadernación
-Rústica:
Se caracteriza por tener cubierta flexible de cartulina que se pega directamente al lomo de los cuadernillos después que las hojas son fresadas o guillotinadas a ras de las tripas. También se cosen sin cortar para formar los cuadernillos con apariencia de hojas sueltas.
Es utilizada para encuadernar folletos, revistas y sobre todo libros de texto y de bolsillo.
-Tapa dura:
Encuadernación con cubierta rígida que se caracteriza por cubrir un libro con dos superficies planas y duras que no se pegan directamente al lomo de los cuadernillos, sino que se unen al bloque de cuadernillos mediante otros elementos auxiliares tales como guardas y tarlatana.
Es utilizada para encuadernar libros de arte, enciclopedias, atlas, diccionarios y cualquier libro, como las novelas, en edición de lujo.
Formatos de encuadernación
El formato es aplicado teniendo en cuenta el tipo de publicación. Los dos modelos de medida son:
-Anglosajones:
En EEUU las medidas más empleadas son:
127 x 187, 136 x 203, 140 x 210, 140 x 216, 143 x 213 y
156 x 235.
En Gran Bretaña algunos de los formatos más empleados son:
123 x 186, 129 x 198, 189 x 246 y 237 x 312.
Se emplean en el resto del mundo, especialmente en Europa.
Los tamaños más utilizados son:
A5 (210 x 148), A4 (297 x 210) y A3 (420 x 297).
Historia de la encuadernación
Aunque la encuadernación empieza a utilizarse hasta la época romana con la invención de los códices, ya en los volúmenes egipcios y greco-romanos se había adoptado cierta forma rudimentaria que consistía en un envoltorio de piel sobre el rollo de papiro o de pergamino que iba ligado al mismo con tiras o correas.
Los volúmenes se guardaban con su envoltorio, de manera vertical en estuches cilíndricos de madera o metal conocidos como scrinium, las cuales podían contener cierto número de volúmenes juntos. En ocasiones, para libros o volúmenes de valor, se hacían estuches y cajas de metal precioso y se adornaban con pedrería en cuyo arte se destacó España.
Más tarde, los romanos desarrollaron una encuadernación también rudimentaria, en la que se unían los libros con anillos y cordones.
Pero la verdadera encuadernación tuvo lugar hasta que se inventaron los códices de pergamino. Al principio, fue poco artística y sencilla donde otra piel más gruesa sobre las tablitas de madera conformaban las cubiertas del códice.
A partir del siglo XV empieza el lujo en la encuadernación, con labores de orfebrería y escultura en las tapas dando ejemplo y sirviendo de modelo desde el tiempo de Constantino en Bizancio.
Edad Media
Tres clases de encuadernaciones se distinguen a partir de dicha época y por toda la Edad Media:
- Sencillas o de pura utilidad. Es el libro manual y corriente, sobre todo, en los monasterios que se encuadernaba con dos sencillas tablas cubiertas de piel o de pergamino sin labores artísticas y se ataba con alguna correa o se cerraba con manezuelas metálicas o bien se cubrían los cortes con una prolongación de la piel a modo de cartera. En las universidades, los libros mayores solían guarnecerse con punteras de bronce o hierro y se ataban con una cadena a un poste dentro de un pupitre a fin de evitar extravíos. Por ello, recibían el nombre de libros de cadena o encadenados. Algunos de estos códices se guardaban en armarios y cajas no en posición recta o de canto sino tumbados recibiendo por ello, el nombre de tumbos cuando eran registros de alguna magnitud, custodiados en los Archivos y por la clase de piel que los recubría se llamaban becerros.
- Elegantes. Se formaban con tablas que se recubrían de terciopelo sobre el que se añadía alguna guarnición de plata o bien se forraban con guadameciles tachonados con clavos de adorno. Esta forma debió de empezar a usarse en Constantinopla hacia el siglo V pues en mosaicos de la época se representan ministros o servidores del Emperador llevando grandes libros encuadernados de forma parecida. Pero no se decoraban por entonces las pieles con gofrados repujados que no parecen conocidos antes del siglo XIII. En los siglos XIV y XV hasta principios del XVI se llevó mucho la encuadernación con estas últimas labores sobre todo en España ya comenzados por lo menos en el siglo XIII siendo de estilo mudéjar los gofrados conocidos.
- De gran lujo. En estas se empleaban los marfiles labrados, las placas de oro y plata con relieves y esmaltes y las piedras finas. Se destinaban casi exclusivamente a libros litúrgicos y Evangelios. En su ornamentación se refleja siempre el estilo de las épocas y regiones que las produjeron.
Edad moderna
En la Edad Moderna desaparecen casi por completo las encuadernaciones de gran lujo o con metales preciosos y sólo por excepción se usan alguna vez para obsequios personales. Pero, en cambio, se hacen más artísticas las de lujo mediano e incluso las ordinarias dando Italia la norma del gusto y estilo en las mismas se sustituye la madera por el cartón para aliviar el peso del libro y evitar su destrucción por la carcoma aunque todavía en el siglo XVI se encuaderna a menudo con tablas y se da más importancia que antes al lomo del libro, decorándolo e imprimiéndole rótulos ya que ha de quedar visible en la estantería. El cartón o la tabla se recubren con pergamino o pieles finas (badana, chagrín, marroquín, piel de Rusia) decoradas con gofrados y dorados de estilo plateresco y semiarabesco en los libros de lujo mientras que otros se encuadernan sencillamente con cubierta de pergamino liso. Desde el siglo XVII se admite la media encuadernación de piel sobre el lomo y en las puntas y de papel en lo restante. Llegado el siglo XIX sin abandonar dichas formas, va cundiendo la encuadernación inglesa de simple tela de percalina sobre el cartón aunque adornada con impresiones de oro y colores.
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